A poem for the one that saves me
Mis labios son rojos pues la sangre mis brazos fríos y sin vida yo grita para que usted venga me ahorra pero usted no lo hace. Grito en dolor mientras que es mi lado stabed por los cazadores con todo usted todavía no viene. Me caigo y comienzo a morir otra vez no como ser humano sino como el que ahora los busca si solamente usted viene. Mi respiración retarda mi comienzo del corazón para congelar. Entonces fuera ningún donde usted viene rescatarme y de mí grita en sus brazos como usted libremente y me consolida.